LA BIBLIA NO ES UN LIBRO SAGRADO
LA BIBLIA no es más que una recopilación de cuentos que fueron hechos para
explicar los mitos, los temores y organizar una sociedad que estaba en
formación.
¿Quién hizo la biblia? ¿Con qué motivos escogieron unos cuentos y
dejaron de lado otros?
Con el mismo motivo gracias al cual un grupo de personas se mantiene en
el poder: la censura y el temor. Con la primera no se permite que las personas
sepan más allá de lo que pasa en sus narices; con la segunda, el instinto de la
sobrevivencia “sobrevive” y la gente se calla.
La biblia no es más que un libro hecho por un grupo que lo usó para
tener el control del poder religioso, social y político: la historia de la humanidad
ya lo demuestra.
Y es con esos fines que aún se la utiliza.
Sea cual sea la creencia religiosa de la gente, la biblia no es más que
eso y hasta hoy, cada día hay millones de personas a las que se les manipula,
se les lava el cerebro y se les condiciona a que se comporten como los jerarcas
de las diferentes religiones, sectas, asociaciones quieren para su propio
beneficio.
Y lo consiguen gracias a la ingenuidad de la gente y al temor de
descubrirnos que no somos ninguna creación divina de un proyecto divino.
¿Por qué?
Porque es fácil decir: “Dios así
lo quiere”, “Dios así lo dispuso”; “Que sea la voluntad de Dios”; “Dios nos
quiere decir”...
La biblia no es más que una serie de cuentos fantásticos, éticos –algunos
con enseñanzas necesarias para una vida harmoniosa en sociedad, pero no porque
sean “bíblicos”- y lo más absurdo de los absurdos es que hasta hoy nos la imponen
con la más grande mentira de todos los tiempos: la biblia es sagrada.
¿Y cuántos cobardes, ladrones, asesinos, mentirosos, charlatanes,
violadores, hipócritas se esconden atrás de ella?
Tengo pena de tanta gente que, inocentemente, aún cree que la biblia es
un libro sagrado.
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